Esta zona va desde los 46 a 122 cm de distancia, en esta solo tienen acceso esas personas a las que usted le haya dado ese grado de confianza para entrar . Esta distancia se mide por la extensión del brazo y tiene que ver con el dominio físico. Es la distancia que generalmente utilizamos en conversaciones con amigos y reuniones sociales. Algunos investigadores aseveran que las mujeres pueden invadir con mayor libertad el territorio del hombre, pero no a la inversa.
Una mujer que toma la iniciativa puede acercarse más a un hombre, pero él no puede exceder el límite imaginario que establece una mujer a menos que ella se encargue de enviar una señal que indique que está dispuesta a conocerle.
La autorización en la irrupción del territorio personal de la otra persona dependerá de múltiples factores. Por ejemplo, en lugares de gran hacinamiento como autobuses, la zona personal se reduce al mínimo, pero existe.
De la misma manera en un ascensor nos vemos presionados a estar físicamente demasiado próximos a las otras personas, aún así no toleramos que se acerquen hasta rozarnos, pues no se pueden sobrepasar ciertos límites.
Una mujer que toma la iniciativa puede acercarse más a un hombre, pero él no puede exceder el límite imaginario que establece una mujer a menos que ella se encargue de enviar una señal que indique que está dispuesta a conocerle.
La autorización en la irrupción del territorio personal de la otra persona dependerá de múltiples factores. Por ejemplo, en lugares de gran hacinamiento como autobuses, la zona personal se reduce al mínimo, pero existe.
De la misma manera en un ascensor nos vemos presionados a estar físicamente demasiado próximos a las otras personas, aún así no toleramos que se acerquen hasta rozarnos, pues no se pueden sobrepasar ciertos límites.